Granada
La granada es uno de los alimentos más apreciados del otoño. Tiene su óptimo de temporada durante los meses de septiembre y octubre, aunque si las condiciones son favorable.
Se trata de un producto muy valorado, al que se le atribuyen múltiples beneficios y que presenta una gran versatilidad en términos culinarios: se puede comer sola, en postres elaborados, zumos, salsas, guarniciones, ensaladas y un sinfín de recetas que hacen de esta fruta todo un placer sensorial.
Beneficios
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​​Combate trastornos gastrointestinales. Al ser rica en taninos, favorece la absorción de agua. Como consecuencia, combate problemas intestinales como el dolor estomacal o la diarrea. De la misma manera, puede contrarrestar la dispepsia y los parásitos intestinales.
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Favorece la salud del corazón. Purifica la sangre y aumenta el flujo sanguíneo. Además, ayuda a mantener el colesterol a raya.
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Mejora el aspecto de la piel. Su alto poder antioxidante y las vitaminas del grupo B que aporta hacen que tu piel luzca joven y saludable. Previene la hiperpigmentación y la presencia de ácido punícico hidrata la piel más seca. Además, favorece el crecimiento del pelo y las uñas.
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Refuerza el sistema inmunitario. Un vaso de zumo de granada natural estimula tu sistema inmunitario y los probióticos del organismo.
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Previene la pérdida de memoria. Es perfecta para combatir los problemas de memoria al tiempo que estimula el aprendizaje. Favorece una buena salud neurológica.
Granada en el skincare
La crema corporal de granada
Formulada con activos y emulgentes naturales que hidratan y nutren la piel, proporciona una agradable sensación de confort y bienestar, y deja la piel protegida y bien humedecida, con un agradable aroma a granada.
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El aceite de granada
Rico en ácidos grasos esenciales y vitaminas de alto poder antioxidante y regenerador que ayudan a frenar el envejecimiento cutáneo, estimula la producción y síntesis de colágeno y elastina, lo que le devuelve a la piel su aspecto saludable.
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El sérum facial de granada
Por su textura y frescura, resulta muy agradable de aplicar. Deberá acompañarse posteriormente de un aceite o una crema corporal de granada para conseguir la hidratación necesaria y proteger nuestra piel de los agentes externos.
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La combinación de estos productos permitirá conseguir resultados a corto y a largo plazo. El sérum ofrecerá mejoras más rápidas y específicas, mientras que el aceite y la crema, de día y de noche, actuarán más a largo plazo y de manera más global.